miércoles, 30 de marzo de 2016

The foot on the door

Hoy quiero quejarme, aunque sea fea la actitud, de los mediadores que a diario aparecen, ellos son: recepcionistas, secretarias, encargados, etc. Personas que median para que llegues a quien realmente querés llegar. No voy a generalizar, porque los hay encantadores y educados , pero en algunos casos son un estorbo, una mera presencia psicótica creyente de un poder que no sé quién les otorga realmente. Me pasa de querer evitar lugares porque el encargado es un psicópata, o como hoy, donde la recepcionista se creía dueña de la Institución. Los encargados que están abajo y no te quieren abrir , a pesar de que por el portero te están dejando pasar? Es un rubro extraño, creo que los entrenan en el mismo lugar. Realmente es difícil porque si te mostrás intolerante, después tenés que lidiar con la incomodidad de volver a verlos, sobre todo si son lugares que vas a menudo. EK sostiene que es en el único lugar donde tienen algo de autoridad.Pregunto: en la casa son unos pollerudos? Realmente qué los lleva a manejarse así? Son mas bien la primer cara visible del lugar al que uno va, así que es muy lindo cuando son amables.
Será que ser esa suerte de "intermediario" te genera una actitud así?
Hay un libro muy genial "La elegancia del erizo", que cuenta la historia de una portera con estas características.
Evidentemente ya son todo un estereotipo.

See me, feel me, touch me, heal me

Hoy estuve escuchando un viejo CD que tengo de "The Who", banda de la cual fuí muy fan hace unos años. Son tan únicos. Pensaba qué visionarios para todos los conceptos que generaron con las Opera Rock :"Tommy" y "Quadrophenia", ambas imperdibles. Los mods, el autismo. Estoy hablando de fines de los 60. Cómo muy pocas bandas de ahora abarcan estos fenómenos culturales, visuales,etc. Ayer veía el documental de Amy Weinhouse también :"Amy", me encontré con esta misma singularidad de persona increíblemente talentosa, fuera de un contexto que la contenga, sino que generando su propio contexto. Admiro profundamente a los artistas generadores de nuevos conceptos, contextos, lenguajes.
Tienen tantas canciones buenas que es difícil elegir," See me, fell me", "My generation", "Substitute". En fin, ojalá puedan escucharlas todas, acá  dejo :" Pinball wizard"en vivo en Woodstock, que ganas de haber estado allí!
https://www.youtube.com/watch?v=oiMHHfLc8S0


viernes, 18 de marzo de 2016

S

Hoy cuando la dejé a mi hija S en el colegio, me dijo; "Te quiero mas que nunca". Y fuí lo mas feliz que recuerdo hace tiempo.

Así empieza lo malo

Leímos en el Book Club: "Así empieza lo malo", de: Javier Marias.
Comparto esta parte:
Cuando uno renuncia a eso, cuando uno renuncia a saber lo que no se puede saber, quizá entonces, parafraseando a Shakespeare, quizá entonces empieza lo malo, pero a cambio lo peor queda atrás.

‘Dentro de nada dejaré de pertenecer a los necios e incompletos vivos y seré como nieve que cae y no cuaja, como lagartija que trepa por una soleada tapia en verano y se detiene un instante ante el perezoso ojo que no va a registrarla. Seré lo que fue, y que al no ser más, ya no ha sido. Seré un susurro inaudible, una fiebre pasajera y leve, un rasguño al que no se hace caso y que se cerrará en seguida. Es decir, seré tiempo, lo que jamás se ha visto, ni puede nunca ver nadie’.

Nos afanamos por conquistar las cosas sin pensar, en el ahínco, que jamás estarán seguras, que rara vez perseveran y son siempre susceptibles de pérdida, nada está nunca ganado eternamente, a menudo libramos batallas o urdimos maquinaciones o contamos mentiras, incurrimos en bajezas o cometemos traiciones o propiciamos crímenes sin recordar que lo que obtengamos puede no ser duradero (es un viejísimo defecto de todos, ver como final el presente y olvidar que es transitorio, por fuerza y desesperantemente), y que las batallas y maquinaciones, las mentiras y bajezas y traiciones y crímenes se nos aparecerán como baldíos una vez anulado o agotado su efecto, o aún peor, como superfluos: nada habría sido diferente si nos los hubiéramos ahorrado, cuánto denuedo inservible, qué malgasto y desperdicio.

… ‘Lo bueno y lo ambiguo y lo contradictorio y lo malo, los crímenes y las heroicidades, la malevolencia y el desprendimiento, la rectitud y el engaño, el rencor que jamás se atenúa y el perdón obtenido por la fatiga de la víctima, la renuncia y la palabra dada y el artero aprovechamiento, condenado todo al encogimiento de hombros, a ser ignorado por los que vienen después y nos suceden, ocupados en sus propias pasiones y con ellas ya tienen bastante, indiferentes a cuanto ocurriera antes de pisar ellos la tierra, en la que se limitarán a superponer sus huellas a las de sus infinitos predecesores e iguales, sin saber que sólo imitan y que nada está inexplorado; todo destinado a la confusión y la mezcla, a la nivelación y el olvido y a flotar en un repetitivo magma del que sin embargo nadie se cansa, o es que ninguno hemos hallado nunca el camino para desgajarnos’.