Vi "Un tranvía llamado deseo", de Elia Kazan, basado en el play de Tennesee Williams, que acabo de leer. Además de que la película me parecio una joyita, me volví a enamorar de Marlon Brando. El único e irrepetible Marlon. En el papel de Stanley Kowalski. Todo lo que pueda decir es poco. Hay que verla, y verlo. Recién viendola note que "Blue Jasmine", la peli de Woody Allen, es una versión agiornada de esta.