martes, 30 de noviembre de 2010

niña mala


Acabo de terminar "Travesuras de la niña mala", de Mario Vargas Llosa. Historia maravillosa.
Quiero sumar, a mis miles de vocaciones imaginarias, la de interprete, como el protagonista del libro. Como no se me ocurrió antes? Es fascinante. Las cabinas, los auriculares, los lenguajes simultáneos.
M sostiene que cuando uno se comunica en otro lenguaje, a mí me pasa a menudo, aunque sea mi voz interior, esta tratando de buscar alternativas diferentes de las conocidas, como switchear un código familiar o cultural.
Muy acertado. Es como un "sacudon" mental, una fuga.
Volviendo a Vargas Llosa, es fascinante la construcción de los personajes, el retrato de la soledad, del amor, del desamor.
Un buen libro hace que todo sea posible.