jueves, 26 de mayo de 2011

frío


El frío es aburrido, es opresivo, es enfermante, es imperdonable, es penetrante, es crítico, es mudo, es horrible. Odio el frío.
Salvo q esté en algún viaje idílico, en Londres, caminando rapidito de un subte a otro, mirando vidrieras, muestras, o en París, en el Café de Flore, calentita por las estufas, a punto de tomarme mi cafe au lait avec un croissant, en N.York, pre navidad, con nieve (un sueño pendiente), el frío no tiene sentido.
En fin, tengo algun lindo recuerdo, de las mañanas heladas en la facultad en San Telmo, con los sweaters vintage heredados de mi mamá, mocasines de charol ingleses que creía que me quedaban bárbaro. Todo respondía al "Dale, dale con el look" de Prodan. Jornadas de trabajo en filmaciones, con fríos bajo cero, que no me importaban nada, porque era muy chica, disfrutaba tanto de lo nuevo por aprender.
Con los años el frío definitivamente se rema menos.