lunes, 15 de diciembre de 2014

La era de los impostores

"Vivimos una época en que los embaucadores nos rodean por todas partes y la inmensa mayoría de ellos -banqueros, autoridades, dirigentes políticos y sindicales, jueces, académicos- miente y delinque para enriquecerse, sórdido designio vital, sin que sus historias trasciendan las previsibles trapacerías del ratero vulgar.
Todos los seres humanos soñamos con ser otros, con escapar de las estrechas fronteras dentro de las que discurre nuestra vida; por eso y para eso existen las ficciones -las novelas, las películas, los dramas, las óperas, las series televisivas, etcétera-, para satisfacer vicariamente el hambre de irrealidad que nos habita y nos hace soñar con vidas mejores o peores que la que estamos obligados a vivir. 
...su enfermedad es una enfermedad de nuestro tiempo, la de una cultura en la que la verdad es menos importante que la apariencia, en la que representar es la mejor (acaso la única) manera de ser y de vivir. La ficción ha pasado a sustituir a la realidad en el mundo que vivimos y, por eso, los mediocres personajes del mundo real no nos interesan ni entretienen." MARIO VARGAS LLOSA